Una de las actividades más destacadas que vienen desarrollando las distintas asociaciones de la Unión, es el encuentro/congreso anual denominado “las Jornadas Hispánicas”, por todas las asociaciones integrantes de la Unión y que se vienen organizando desde 1954. Volvamos a los años cincuenta del siglo XX. Hasta 1954 se organizó anualmente una reunión de las juntas directivas de las asociaciones hispanófilas de Bélgica y Holanda. Durante varias horas los participantes hablaron de las actividades de las asociaciones en el año anterior, de los propósitos para el año siguiente y además, de ideas útiles para la vida de las asociaciones. Como era imposible discutir sin tomar un almuerzo para refrescar los cuerpos y reforzar los lazos entre las personas presentes, en 1953 la reunión tuvo lugar en Rotterdam en un restaurante al borde del río: allí nació la idea para ampliar la reunión. El Presidente del Molino de Viento de Utrecht, Wybo P. Heere, propuso la organización anual de un fin de semana con un programa abierto a todos los miembros de las asociaciones. Se discutió la propuesta y se decidió encargar a Nimega la misión de organizar las primeras Jornadas Hispánicas en 1954.
En 1953 y 1954 la junta directiva de Utrecht viajó algunas veces a Nimega y rápidamente se llegó a un acuerdo sobre el contenido del programa : una parte protocolar, una parte cultural y una sesión con conferencias. La primera Jornada Hispánicas se celebró el sábado 29 de mayo de 1954 en el Ayuntamiento de Nimega con discursos del Embajador de España en Holanda y del Alcalde de Nimega, seguido de un vino de honor. Después de la cena en un hotel la asociación de Maastricht representó la comedia Lo que tú quieras de Joaquín Álvarez Quintero, y El Molino de Viento de Utrecht presentó la comedia La isla del Tesoro de Pedro Salinas. Se acabó la noche con danzas de España. La mañana del domingo 30 de mayo de 1954 estaba reservada para la reunión anual de las juntas directivas de las asociaciones hispánicas. Después del almuerzo hubo un programa de canciones chilenas, seguido por conferencias de los profesores Van Dam de Utrecht y Van Praag de Amsterdam.
A continuación citamos al Sr. Jan Post , actual comisario de cuentas de la Unión de Asociaciones Ibéricas e Iberoamericanas del Benelux, quien participó en las primeras Jornadas en 1954. Estas son sus impresiones : “Para un grupo de estudiantes de El Molino de Viento de Utrecht el importe de la suscripción de doce florines cincuenta céntimos para los dos días de la primera Jornada Hispánica en Nimega no suponía un problema financiero invencible. Dos días todo incluído. Me acuerdo que había mucha gente joven y para la anfitriona “La Cueva de Montesinos de Nimega” el éxito era enorme. La gente joven dormía en un albergue juvenil y la Asociación Hispánica de Nimega había provisto - ¡qué detalle más delicado! - una lista de iglesias para aquellos congresistas que pudieran precisar de inspiración religiosa para empezar su domingo. Cuando durante nuestra guerra - y más o menos por capricho - quise estudiar español, mis amigos me consideraron un poco tonto, porque en aquellos días era poco popular y además casi no existían libros de texto. Todavía conservo mi primer librito "El Castellano Actual" de un autor alemán y gracias a él sé cómo preguntar a un campesino en España dónde se pueden cazar ciervos y, desde luego, el auténtico caballero suele llevar en la intimidad de su casa una levita. Holanda contaba entonces con dos importantes hispanistas cuya importancia para el desarrollo y la enseñanza del castellano merece, hasta nuestros días, la mayor estima. En la primera jornada los dos nos hablaron durante la sesión académica o plenaria el domingo por la tarde. El profesor Van Dam nos habló de España y la cultura holandesa, y el profesor Van Praag con su magistral dominio del castellano nos expusosu visión de la Historia del Hispanismo. Al profesor Van Dam le debemos el primer diccionario del español y la segunda edición del mismo año 1968 sigue siendo hasta la fecha un compañero diario. A veces el profesor Van Praag nos contaba sobre sus primeras visitas a España mucho antes de la guerra civil y me acuerdo cómo en cierta ocasión en un tren, debido a su aspecto físico, le tomaron por un famoso futbolista de entonces y cuanto más afirmaba Van Praag su ‘inocencia’, más convincentes eran los comentarios de sus pasajeros del tren.
No puedo dejar de mencionar el papel del señor Gerard de Ridder. Se puede decir que él facilitaba la enseñanza del español a muchos con sus clases en su casa en Amsterdam; creo recordar que por clases semanales en pequeños grupos se pagaban treinta florines al mes. A don Gerardo le debemos libros de texto populares. Más tarde él se convertiría en mi amigo personal. Para mí resultaron sumamente interesantes las narraciones de sus viajes por España de antes de la guerra.”
Y así comenzó una serie de reuniones anuales que han creado lazos frecuentes y personales entre los miembros de las asociaciones hispanófilas del Benelux. Hoy en día, las Jornadas Hispánicas de la Unión se han convertido en congresos internacionales que se celebran anualmente, por turno, en diversas ciudades del Benelux. Cada Jornada tiene un tema específico, como por ejemplo, temas literarios, históricos y antropológicos, las relaciones históricas entre el mundo hispánico y los antiguos Países Bajos, la literatura española contemporánea, el patrimonio artístico-histórico de las Comunidades Autónomas de España, el cine español, interpretaciones musicales, presentaciones cinematográficas y exposiciones de arte, etc. A lo largo de cincuenta años y cincuenta programas de las Jornadas Hispánicas, miles de hispanófilos e hispanistas han disfrutado de representaciones teatrales, conferencias, conciertos y recitales, exposiciones, danzas y gastronomía. Gerardo Diego, Gregorio Marañón, Miguel Ángel Asturias, Salvador de Madariaga, Camilo José Cela, Gonzalo Torrente Ballester, Fernando Vizcaíno-Casas, Francisco Rico ... todos estos insignes representantes de la cultura hispánica participaron en las Jornadas Hispánicas de la Unión.
Para realizar los programas de las Jornadas Hispánicas, la Unión de Asociaciones Ibéricas e Iberoamericanas del Benelux ha colaborado con numerosas personas e instituciones que honraron a las asociaciones hispánicas con su confianza. Conviene citar algunas instituciones : las Embajadas de España en el Benelux, las sedes del Instituto Cervantes en Bruselas y Utrecht, la Fundación Duques de Soria, la Fundación Academia Europea de Yuste, la Real Academia Española, la Fundación Carolina, el CSIC, los Centros de Estudios Mexicanos, y varias universidades españolas. Sin su respaldo, muchas actuaciones habrían desaparecido en el cajón de los buenos deseos. Desde el primer programa en 1954, las Jornadas Hispánicas nos han ofrecido una visión rica y diversa, a veces sorprendente, siempre apasionante, esperanzadora e inquietante, del mundo hispánico y de la lengua española. Las Jornadas Hispánicas de la Unión han sido testigos y protagonistas a la vez, de las luces y sombras del hispanismo en el Benelux.
El sábado 8 de mayo de 2004 la Asociación “Círculo Cervantes” de Maastricht – socia de la Unión de Asociaciones Ibéricas e Iberoamericanas del Benelux – organizó con gran éxito en Maastricht la 50a edición de las Jornadas Hispánicas de la Unión, dedicadas a las relaciones históricas entre España y los antiguos Países Bajos. Al acto de inauguración y conmemoración asistieron la Ministra de Educación de Holanda, el Alcalde de Maastricht y el Embajador de España en Holanda. |